03-08-12
Hace
cinco días que el cielo cuenta con una estrella más…Coincido contigo. Pero se
te olvida decir que esa estrella es la más grande y brillante de todas. La que
hace cinco días ilumina todos los anocheceres, nuestros sueños; la que a lo
lejos cuida de nosotros, de todos y cada uno de nosotros; la que quiere que
sonriamos como lo hemos hecho siempre; la que nos dice que nos divirtamos cada
vez que nos marchamos por aquella puerta tan conocida; la que es feliz por
vernos tan unidos a todos. Nos podemos sentir orgullosos. No todo el mundo tiene el privilegio de contar con una familia
tan estupenda, tan unida y con lazos tan fuertes como lo tenemos nosotros.
Afortunados los que se reúnen desde siempre. Se puede decir que tenemos suerte,
lo he pensado siempre y lo sigo pensando ahora. Aquí dejas lo que has sembrado
porque gracias a ti somos hoy lo que somos, tanto hijos como nietos.

La
piedra angular se ha marchado. Has dejado un gran vacío en todos nosotros. Te
echamos de menos abuela. Siempre has estado tan presente en nuestras vidas…Te
debemos mucho, porque si la bondad tuviese que personificarse lo haría en ti.
No conozco a una persona más buena que tú, la que lo ha dado todo por su
familia, la que no guardaba rencor, era toda sabiduría, alegría y amor. Una
persona muy valiosa a la que nos cuesta
despedir porque aún no nos creemos que te hayas ido. Es difícil decir adiós a
alguien así.
Ya
dije una vez que no se trata de superar las cosas, ¿quién supera algo así? Es
imposible poner un punto y final a esta leve carta pues podría llevarme aquí
horas y horas escribiendo sobre TI, así que lo dejo en un punto y aparte,
porque sé que estés donde estés estarás viéndonos. Siempre te recordaremos. Yo me quedo con el último
día que te vi, en el hospital pero aún tenías humor y sonreías, me felicitaste
por mi santo, ¿cómo ibas a olvidarlo? Y nos despedimos con un “hasta luego”.
Persona fuerte donde las haya que ha luchado hasta el final. Todos nos sentimos
orgullosos de ti;