domingo, 27 de noviembre de 2011

Concierto Oreja De Van Gogh



La Oreja de Van Gogh aterriza en Sevilla

El grupo integrado por los cinco componentes cumplió las expectativas a pesar del reducido espacio en el que consiguieron hacer todo un espectáculo

El pasado viernes 18 de Septiembre tuvo lugar en la Sala Custom, en Sevilla, el concierto del grupo español La Oreja de Van Gogh para presentar su último álbum, Cometas por el cielo. Las puertas abrían a las ocho de la tarde, pero la apertura se retrasó unos minutos y hasta cerca de las nueve los seguidores de este grupo no pudieron acceder al recinto. En la cola se pudo observar a personas de todas las edades, mayores y jóvenes, que aprovecharon la ocasión para tomarse unas copas mientras esperaban a que las puertas se abrieran y así poder ver al grupo de cerca. El grupo no se hizo esperar y pasados unos minutos de las nueve, los acordes de la guitarra y del bajo se escucharon en toda la sala. La gente aplaudía y vitoreaba los nombres de los componentes del grupo, “¡Leire!” “¡Xabi!”“¡Álvaro!” hasta que por fin, la actual cantante del grupo, Leire Martínez, se plantó en escena haciendo gala de su impresionante voz y con un look bastante moderno.

El lugar tampoco daba para una gran puesta en escena, ya que la Sala Custom es un recinto, más bien pequeño, que hace que el concierto sea mucho más cercano, y que los fans lo sientan así.

El grupo tiró en un principio de su actual álbum, Cometas por el cielo, ya que es el disco que se encuentran promocionando en este momento, el cual les ha hecho cruzar el charco, aunque no es la primera vez, ya que en sus giras siempre incorporan a los países latinoamericanos, donde también tienen muchísimos fans. Esa misma tarde acababan de llegar de Madrid, ya que la noche anterior se encontraban patrocinando su nuevo disco en México, según comentó Álvaro Fuentes, bajista de la Oreja de Van Gogh.

Lo que sí es verdad es que no dejaron a un lado a sus grandes éxitos anteriores. Cantaron canciones de todos sus discos, pasando de las más nuevas a las más antiguas, y luego volvían a las nuevas. No se olvidaron de sus canciones míticas como La Playa, París, Soledad, 20 de Enero, Rosas, Dulce locura…. E incluso sorprendieron con el tema Dile al Sol, el single del primer disco, que sacaron en el 1998.

La Oreja de Van Gogh, caracterizado por sus canciones lentas, bonitas, con mucha melodía, hizo que el público no decayera en ningún momento, y Leire supo sacar su “yo cañero”, haciendo que la gente saltara, cantase y se entregara, al igual que se entregaron ella y el resto del grupo. El público también supo comportarse, ya que en la canción dedicada a los atentados del 11-M, Jueves, el público permaneció callado, tal vez con mecheros, y algunos con lágrimas en los ojos. Sólo se oía la voz de la cantante acompañada del teclado, a manos de Xabi.

El concierto iba llegando a su fin, y la cantante junto al resto del grupo se despidió varias veces antes de irse definitivamente. Tras aproximadamente dos horas de duración, y con un cierre espectacular, con la canción de El 28, un regalo para los fans más antiguos, el concierto finalizó, y la gente aplaudió, contenta con el gran espectáculo al que habían asistido.

Los componentes del grupo, a pesar de encontrarse un tanto cansados debido al viaje que se habían pegado, no quisieron volver al hotel tan rápido y después del espectáculo ofrecieron a muchos fans la posibilidad de encontrarse con ellos si presentaban una tarjeta de “aftershow”. Fueron cien personas las privilegiadas que pudieron acceder al backstage, según informó el organizador del concierto, Gorka. Después de una gran cola, todos los fans que esperaron allí, con pases, pudieron disfrutar de la compañía de sus ídolos, y se hicieron fotos con ellos. Los componentes de la Oreja dieron las gracias a los fans por quedarse allí con ellos hasta el final, y por aguantar dos horas después de que finalizase el concierto, de pie, para poder hablar con ellos. “No importa que estemos cansados, este es nuestro trabajo, y se agradece que la gente venga a darte la mano, un beso o a felicitarte”, comentaba el teclista del grupo, Xabi, a sus fans cuando les agradecían que se hubiesen quedado allí más tiempo para recibirles.