
Un partido temido, sevillistas contra barcelonistas. El público totalmente entregado a un Sevilla que en un primer momento no apareció con tanta fuerza. Una primera parte totalmente favorable al Fútbol Club Barcelona, y un gol robado, bueno, anulado.
Faltas y más faltas por un lado y por otro, más que en un partido de fútbol parecía que se encontraban en medio de un campo de batalla...
En la segunda parte, el Sevilla salió con más fuerza y tuvo más ocasiones que en la primera parte. El Barça de esta parte no era el de la primera, pero desde luego no abandonó el juego y estuvo luchando hasta el final. Un partido donde el árbitro parece estar ciego, faltas no pitadas, un córner tampoco pitado en el tiempo de descuento favorable al Sevilla y un penalti no pitado al Barcelona.
¿El final? 1-1. Una liga que podría haberse (casi) decidido en este partido aun deja un final abierto, no tan decisivo como si hubiera ganado el Barça este partido. Aun queda liga, aun quedan partidos y 5 puntos de diferencia con respecto al Real Madrid.
Aun queda mucho fútbol y mucha emoción por delante.